📊 Reuniones de Trackeo ¿Qué medir y cómo hacerlo? y¿Para qué?
- Ricardo Melo
- 12 nov
- 13 Min. de lectura
Actualizado: hace 5 días

Te pido que imagines un barco que zarpa desde el puerto con rumbo firme hacia su destino. Lleva tripulación, brújula, GPS y un capitán. Sin embargo, cuando ese barco al avanza mar adentro, comienza a enfrentarse con las fuerzas naturales del océano: corrientes, olas, vientos y efectos de su propio movimiento. Aunque todo esté bien planificado, el barco se desvía constantemente de su trayecto original.
Esto no significa que esté fuera de control; al contrario, desviarse es inevitable .En la navegación —como en el mundo inmobiliario— el secreto no está en evitar las desviaciones, sino en aprender a corregirlas rápidamente. Cada ajuste del timón, cada pequeña corrección, es lo que permite mantener el rumbo.
⚙️ El poder de un pequeño ajuste
En alta mar, si el capitán desvía el timón apenas cinco grados hacia babor o estribor, el cambio es casi imperceptible al principio. Nadie en la tripulación lo nota. Pero si el barco sigue avanzando durante horas o días, ese pequeño giro se amplifica, y el destino final puede ser completamente distinto.Un mínimo ajuste puede llevar a puerto seguro… o a otro continente.
En el negocio sucede igual: un pequeño cambio sostenido transforma todo el recorrido. Esas mínimas correcciones semanales son los “cinco grados” que determinan tu destino profesional.
🌊 Fuerzas perturbadoras del rumbo
Al igual que en alta mar, en el negocio inmobiliario hay fuerzas externas e internas que pueden alterar el camino.Las infografías del modelo Coaching Inmobiliario® muestran dos tipos de perturbaciones:
🔹 Fuerzas externas (el océano del mercado)
Las corrientes del océano representan los cambios del mercado, la economía y las tendencias globales.
Las olas simbolizan los altibajos emocionales y las demandas de los clientes.
Y los efectos que produce el barco reflejan las consecuencias de nuestras propias acciones: decisiones impulsivas, falta de seguimiento o exceso de confianza.
🔹 Fuerzas internas (la mente y los sistemas del agente)
Volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad son las tormentas invisibles que más desvían a los profesionales del foco.
Estas fuerzas mentales generan dispersión, fatiga y pérdida de dirección si no se gestionan con conciencia.
🧭 Fuerzas que mantienen el rumbo
Así como el barco cuenta con herramientas internas —brújula, GPS, radares, sistemas costeros, marineros y capitán— el agente inmobiliario también dispone de instrumentos de navegación profesional que le permiten corregir su trayectoria cada día:
Agenda productiva: tu brújula diaria. Define prioridades y te mantiene orientado hacia el objetivo.
Tracking de actividad semanal: tu sistema GPS. Mide desvíos y te muestra dónde ajustar.
Business Plan: tu carta de navegación. Te recuerda cuál es el destino y qué pasos seguir.
KPIs y OKRs: tus radares. Detectan oportunidades, alertan sobre riesgos y mantienen el foco en los resultados.
Estas herramientas actúan como los mecanismos internos que contrarrestan la incertidumbre del entorno, ayudándote a tomar decisiones basadas en datos, no en emociones.
El tracking es la herramienta que convierte intención en acción sostenida y los esfuerzos en resultados sostenibles.
Las diferentes planillas de Coaching Inmobiliario® fueron diseñadas por agentes y coaches inmobiliarios de mas de una década de experiencia para lograr autogestión, claridad y crecimiento sostenible.
El tracking de actividades no nació como una planilla de control. Su raíz se encuentra en la intersección entre la gestión comercial profesional, la psicología del comportamiento y el coaching de productividad.
En los años 50 y 60, la gestión empresarial incorporó por primera vez el concepto de “indicadores de desempeño” (KPI: Key Performance Indicators).Se buscaba medir tareas y resultados en contextos industriales para mejorar la eficiencia. Con el tiempo, esos indicadores migraron al mundo de las ventas y servicios, donde se comprobó que medir actividades predecía resultados. Por ejemplo: cuantas más llamadas se realizaban, más reuniones se agendaban; y cuantas más reuniones se sostenían, más ventas se concretaban.
En los años 80 y 90, empresas como IBM, Toyota, y posteriormente inmobiliarias, comenzaron a desarrollar modelos de crecimiento y escalabilidad basados en tracking. La diferencia es que ya no solo se medían números, sino hábitos, rutinas y consistencia: lo que hoy llamaríamos acciones mínimas .
Estas planillas permiten seguir paso a paso todas las acciones que sostienen el negocio, diferenciando lo que está planificado vs lo que realmente se ejecuta, y ayudando a identificar brechas, falta de hábitos, fortalezas y oportunidades de mejora.
De ahí surgen modelos como los que en Coaching Inmobiliario®, integramos en tres dimensiones :
Lo cuantitativo: medir números concretos.
Lo cualitativo: analizar la calidad de la acción.
Lo consciente: conectar cada actividad mínima con el potencial personal del agente.
📘 Tracking de Actividades Semanales: la bitácora del progreso inmobiliario
El Tracking de Actividades Semanales es una herramienta dentro del proceso de acompañamiento en Coaching Inmobiliario®. En él se registran, semana a semana, las acciones concretas que un agente realiza para sostener su negocio, permitiendo observar su nivel de consistencia, foco y autogestión. Cada registro es un espejo que muestra no solo lo que se hace, sino también lo que se evita o se posterga, ofreciendo al coach y al coachee una radiografía precisa de su productividad real.
Este modelo contempla cuatro semanas y diez indicadores clave, que miden tanto la acción comercial como la calidad del vínculo con los clientes. A continuación, se explican cada uno de ellos:
🔹 Cantidad de reuniones cara a cara: mide el número de encuentros personales —presenciales o virtuales— mantenidos con clientes o potenciales clientes. Este indicador refleja la capacidad de persuasión e influencia (modelo DISC que utilizamos), ya que las ventas nacen de las conversaciones, no de las publicaciones.
🔹 Cantidad de muestras a cliente vendedor: registra cuántas veces se mostraron propiedades a posibles compradores. Cada muestra representa una oportunidad que luego se puede evaluar, la escucha activa, presentación de propuesta profesional y generación de confianza. Es un indicador directo de movimiento comercial.
🔹 Cantidad de llamados de prospección (no WhatsApp o emails): mide la acción proactiva del agente para generar nuevos contactos. El énfasis en “no WhatsApp o emails” invita a distinguir la comunicación activa (llamada telefónica) de la pasiva o reactiva. Quien llama, lidera su día.
🔹 Cantidad de pedidos de referidos: cuantifica cuántas veces el agente solicitó recomendaciones o contactos a su red. Este indicador es vital porque amplía el alcance sin depender de la suerte. Pedir referidos es sinónimo de autoconfianza.
🔹 Cantidad de consultas recibidas: mide el nivel de atracción del negocio. Son todas las consultas entrantes que llegan por portales, redes, carteles o campañas. Si este número disminuye, puede ser señal de revisar el marketing o la exposición de las propiedades.
🔹 Cantidad de consultas atendidas: refleja el nivel de respuesta y compromiso del agente. No basta con recibir mensajes; lo importante es atenderlos a tiempo y con seguimiento. Este número muestra la capacidad de gestión, calidad de servicio y servicio al cliente.
🔹 Cantidad de encuentros cara a cara con cliente vendedor: mide la presencia y atención ofrecida a los propietarios. Cuantas más reuniones se sostienen, mayores son las posibilidades de ajustar estrategias, fortalecer la confianza y mantener la motivación del cliente.
🔹 Cantidad de encuentros cara a cara con cliente comprador: evalúa la dedicación puesta en acompañar a los compradores. Estas reuniones son clave para entender necesidades, aclarar dudas y generar vínculos duraderos que derivan en futuras recomendaciones.
🔹 Cantidad de reuniones de ajuste de precio: registra cuántas conversaciones se mantuvieron con los propietarios para revisar el valor de mercado de sus propiedades. Se recomienda hacerlo luego de las 3B (que enseñamos en coaching inmobiliario) Ajustar precio no es bajar, ni retroceder, sino alinear expectativas con la realidad del mercado para avanzar en las ventas.
🔹 Cantidad de ajustes realizados: mide las modificaciones de precio o condiciones que efectivamente se concretaron tras una conversación con el cliente. Es el indicador de efectividad. Un ajuste aceptado es una muestra de confianza ganada.
💡 En conjunto, estos diez indicadores macro, no solo muestra cuánto hace el agente, sino cómo se está gestionando el negocio. Para el coach inmobiliario, el tracking semanal es una herramienta de observación y retroalimentación del negocio; para el coachee, es una brújula que muestra su progreso, su constancia y sus puntos ciegos.
📈 El propósito del Trackeo no es controlar, sino acompañar.
Al registrar sus acciones, el profesional desarrolla una mirada más estratégica de su negocio, identificando cuáles actividades generan impacto y cuáles requieren más enfoque o energía.
En la plataforma para clientes de Coaching Inmobiliario encontrarás las planillas de Tracking para usar con tu Coach.

🤝 ¿Con quién mantener esta actividad? el poder de la responsabilidad compartida
Cuando se busca alcanzar metas de alta productividad, todos tenemos más consistencia con los resultados cuando rendimos cuentas a alguien. No es una cuestión de debilidad, sino de sabiduría: entendemos que el compromiso se fortalece cuando hay otro que nos observa, nos impulsa y nos recuerda quién dijimos que íbamos a ser.
Desde chicos ya experimentamos este principio. Personalmente, recuerdo en la primaria aquella pregunta típica de cualquier madre, padre o tutor: “¿Hiciste la tarea?” Aun cuando no tenía ganas, esa pregunta bastaba para hacer lo que no pensaba hacer. La misma sensación tuve años después, cuando contraté por primera vez a un entrenador personal: estaba por abandonar mi última serie, agotado, cuando él me dijo “¡una más!” —y lo hice. Sin su presencia, no lo habría logrado.
Esa misma dinámica la implementamos en nuestra escuela de coaching: cuando los estudiantes realizan proyectos o tesinas, les pedimos que elijan un “buddy” o compañero de responsabilidad, alguien que los acompañe en el proceso y les ayude a hacer que las cosas pasen.
En el mundo de la alta productividad, la principal razón por la que muchos se estancan es porque intentan hacerlo solos. Sin alguien que los responsabilice, es fácil inventarse una excusa y postergar lo importante. Nos conocemos tan bien que sabemos cómo convencernos de nuestras propias mentiras.En cambio, cuando tenemos a un compañero o un coach al lado, logramos más, porque simplemente ya no hay excusas que valgan.
Los agentes inmobiliarios más exitosos lo saben: confían en otro profesional —un entrenador, un mentor, un tutor, un Coach Inmobiliario® o un colega— para que los ayude a identificar sus fortalezas y debilidades, les brinde perspectiva, y los mantenga en movimiento hacia sus objetivos.
🌟 Ventajas de tener un Accountability Partner o compañero de responsabilidad
Mantener el rumbo. Es fácil desviarse de los objetivos iniciales. Quizás en enero trazaste metas ambiciosas, y a mitad de año te sentís abrumado o desconectado de ellas. Un compañero de responsabilidad te ayuda a recordar por qué empezaste y a mantener el foco cuando la motivación fluctúa.
Establecer mojones en el camino.Este compañero puede ayudarte a dividir tus metas en hitos pequeños y alcanzables. Así, el proceso se vuelve más sostenible. Una herramienta ideal para esto es el método Kaizen, que impulsa la mejora continua a través de pasos simples y constantes.
Rendir cuentas.Un compañero de responsabilidad no tiene intereses personales en tu éxito, lo que le permite ser objetivo y honesto. Cuando te comprometés con alguien, esa persona te recuerda que la única manera de lograr tus metas es cumpliendo lo que vos mismo dijiste que ibas a hacer.
Recibir consejos imparciales.Alguien que ha transitado desafíos similares puede ofrecerte experiencias, ideas y apoyo emocional. Se convierte en tu caja de resonancia: te escucha, te confronta y te impulsa a crecer.
🧩 Rasgos de un compañero de responsabilidad efectivo para medirte
Relación: debe ser alguien que haya estado en tu lugar o que esté transitando un proceso similar. Tiene que poder ser tutor (guiarte), mentor (señalar errores y compartir experiencia) y coach (desafiarte a ir más allá).
Empatía: su rol no es juzgarte, sino comprender tus desafíos y animarte cuando pierdas motivación. El apoyo emocional es clave para sostener el proceso.
Celebración: debe recordarte celebrar cada logro, sin importar cuán pequeño parezca. Reconocer los avances refuerza la motivación y la autoestima.
💬 Preguntas para elegir a tu compañero de responsabilidad
¿A quién respeto como colega o emprendedor de servicios intangibles?
¿Quién no tendría miedo de desafiarme y mantenerme en disciplina?
¿A quién no me gustaría decepcionar?
¿Quién me conoce realmente y sabe mi repertorio de excusas más comunes?
¿Quién cumpliría este compromiso conmigo de manera seria y comprometida?
¿Quién tiene tiempo e interés genuino en acompañarme?
A nadie le gusta decepcionar a otra persona, ni perder el tiempo ni hacerlo perder. Ese impulso natural de cumplir ante otro nos lleva a rendir a un nivel más alto del que lograríamos solos.
Tener un compañero de responsabilidad te ayuda a renovar tu motivación cuando la necesitás. Al mantenerte enfocado en tus objetivos y sentir el apoyo continuo, podés sostener una actitud positiva y una constancia que antes dependía solo de tu voluntad.
Brokers, Team Leaders: ¿Para qué medir permanentemente a los agentes iniciales, con menos de 3 años de antigüedad?
Aqui una historia para explicártelo:
✈️ La historia del avión alemán (1954)
El padre de un colega español, había sido piloto de la Guerra Mundial, y solía contar que, en el año 1954, aterrizó en Sevilla —en plena Avenida de la Palmera— pilotando un avión alemán. Años después, cuando su hijo se lo preguntó sobre su hazaña, él relató toda la historia con lujo de detalles.
Este hombre había sido piloto en una base aérea militar. Un día llegó a la base un avión alemán, un modelo Gotha, uno de tantos aviones que habían quedado como remanentes de la Segunda Guerra Mundial (1939–1945). Los mecánicos explicaron que el avión tenía un “detalle”: de vez en cuando, en ciertas condiciones de altura y velocidad, la hélice se detenía en pleno vuelo.
Aun así, cuando preguntaron:
—¿Quién quiere probar el avión?
El padre levantó la mano sin dudar. Tendría unos 19 o 20 años.
Le explicaron:
“Si la hélice se detiene, no te preocupes. Accionas esta palanca que tienes aqui varias veces y vuelve a arrancar. Cosas de la ingeniería de la época…”
Este joven subió al avión y salió a hacer un vuelo de reconocimiento. Era una tarde de verano: calor, siesta, cielos despejados. Al sobrevolar Sevilla, vio la Avenida de la Palmera completamente vacía y pensó:
“Esta es la oportunidad perfecta.”
Entonces, apagó él el motor para planear suavemente sobre la avenida. Aterrizó sin ruido, como un suspiro y luego llamó a la base desde una casa cercana, y enviaron un camión para recoger el avión.
Mientras los mecánicos desmontaban las alas, para transportarlo él preguntó:
—¿Cómo funciona lo de la palanca cuando se detiene la hélice en pleno vuelo?
El mecánico, le respondio
—No es demasiada mecánica… mejor olvídalo.
Pero el padre insistió. Con un gesto cómplice, el mecánico le dijo:
—No lo cuentes esto por ahí vale?, pero mira… Ves el cable de la palanca que tu jalas en pleno vuelo cuando la helice se frena? Ahora síguelo...
ECuando el mecánico le pidió que siguiera el cable de la palanca, el piloto esperaba encontrar un sistema mecánico que llegara al motor:una válvula, un cebador, un magneto, algo que tuviera sentido.
Pero no. El cable terminaba en un muelle dentro del fuselaje.Nada más. No había engranajes, ni varillas, ni conexiones al motor.
Es decir, cuando el piloto movía la palanca, el cable tiraba del muelle y este se estiraba. Ese estiramiento era lo único que pasaba.
No afectaba al motor. No abría ninguna compuerta . No enviaba combustible . No modificaba el paso de la hélice.
Él, sorprendido, dijo:
—Esto es de locos.
Y el mecánico explicó con mucha templanza:
“Mira… a veces, allá arriba, en ciertas condiciones climáticas, el motor se detiene. Pero arranca solo después de unos segundos. Para que nadie se tire en paracaídas pensando que el motor se apagó y nos deje el avión perdido… les damos una palanca. Así tienen algo que hacer y no cunde el pánico.”
La lógica era simple: evitar que los pilotos abandonaran el avión y se perdieran aeronaves costosas, un recurso valioso en tiempos donde aún se usaba material heredado de la Segunda Guerra Mundial.
¿Para qué medir permanentemente a un agente con menos de 1 año?
Por la misma razón por la que aquella palanca existía en el avión:
👉 Para mantener la mente ocupada en lo correcto, y no preocupada por los fantasmas enemigos de la propductividad en un agente principiante, evitar el pánico y permitir que el hábito productivo aparezca.
Cuando un agente recién empieza, su “motor interno” —su consistencia, su disciplina, su rutina— se detiene muchas veces:
se frena la prospección,
se corta la constancia,
se pierde el foco,
aparece el miedo,
desaparece la motivación,
y la cabeza empieza a inventar razones para “saltar del avión”.
Exactamente como un motor que se apaga en pleno vuelo.
Si no tiene algo que lo mantenga operativo,si no tiene algo que le marque rumbo,si no tiene algo que lo mantenga en acción, ese agente abandona, se frustra, pierde ritmo… o incluso deja la profesión.
Pero atención: porque medir no arregla todo. Sino porque medir:
👉 Da estructura
👉 Da calma
👉 Da claridad
👉 Ocupa la mente en lo productivo
👉 Mantiene el rumbo aun en la turbulencia
👉 Pone al agente en acción incluso cuando no sabe qué hacer
No evita las turbulencias… pero evita perder al piloto en la turbulencia emocional.
Después de medir durante aproximadamente 10 Meses de forma initerrumpida:
El agente ya piensa en métricas solo,
Su mindset se ordena,
La rutina productiva se automatiza,
Ya no necesita “forzarse”,
La productividad aparece sin resistencia.
La medición creó el hábito. El hábito creó al profesional.
Bonus Track:
🚀 Accountability Partner Inmobiliario: elevar tu productividad y rentabilidad
En Coaching Inmobiliario®, sabemos que alcanzar metas de alta productividad no es un camino que se recorra solo. Contar con un Coach Inmobiliario como Accountability Partner marca la diferencia. Es tu personal trainer.
Un Accountability Partner de Coaching Inmobiliario® es un profesional preparado que trabaja a tu lado para garantizar que avances hacia tus objetivos. Este acompañamiento combina herramientas de coaching profesional, seguimiento estratégico y acompañamiento personalizado, ideal para agentes y emprendedores inmobiliarios que buscan maximizar su productividad.
🎯 ¿Para qué lo necesitás?
📌 Priorizar tareas clave.
✅ Mantener el enfoque.
🔍 Identificar y superar obstáculos.
🏆 Establecer metas claras y alcanzables.
⚙️ Estructura ágil y personalizada
En Coaching Inmobiliario® implementamos un modelo dinámico que combina trackeos diarios y sprints estratégicos para sostener el ritmo, la energía y la motivación.
💼 ¿Cómo funciona?
Acompañamiento diario o interdiario 🕒
Reuniones breves de 20 a 30 minutos para revisión y planificación.
Gestión de agenda productiva y prioridades.
Seguimiento de KPIs y avances.
Detección de obstáculos y soluciones en tiempo real.
Recordatorios personalizados para mantener el foco.
Estrategias adaptativas 🔄
Ajustes de estrategia según los resultados del día.
Retroalimentación continua para optimizar rendimiento.
Recursos especializados 📂
Plantillas, modelos de tracking y herramientas específicas para el rubro inmobiliario.
💡 Beneficios concretos de tener un Accountability Partner de Coaching Inmobiliario.
🔍 Seguimiento constante: asegura avances diarios.
🛠️ Ejecución disciplinada: promueve hábitos sostenibles.
🔄 Adaptabilidad: permite ajustes ágiles ante los cambios.
🤝 Soporte continuo: brinda motivación y claridad cuando más la necesitás.
¡Gracias por leer hasta el final!
Vamos por más 🚀
Certificado en AQ Adaptation Quotient ®️| LinkedIn Top Voice América Latina 2024-2025 | Embajador de Marca de International Coaching Federation ® "Brand Champion ICF" | Reconocido como "Joven Coach Mundial" Young Global Leader 2022 | Miembro de Harvard Business Review Advisory Counsil | Fundador de Buscatucoach.com ®️ y Coaching Inmobiliario ®️ | Co-Fundador y Director de la Escuela Internacional Líder Coach Profesional ®️ | Coach Ejecutivo | Mentor Coach | Speaker Trainer Tedx San Isidro | Autor del libro Soy Coach ¿Y ahora qué? ®️




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